Saigg salió al cruce del ministro Di Giacomo

Roca (ADN).- La ex titular del Instituto de Asistencia a Presos y Liberados de Río Negro entre 2007 y 2011, Miriam Saigg salió hoy al cruce de las declaraciones del ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo sobre el manejo que tuvo el área. «Un poco de reflexión, por favor, no todo empieza cuando usted llega a un cargo político, ni todo lo que se hizo antes de usted, hay que destruirlo, ocúpese hoy del desastre que tiene delante de su nariz, si no sabe, siempre hay tiempo de aprender», le recriminó la ex funcionaria.

Saigg salió al cruce de las declaraciones que efectuó Di Giacomo en relación a la situación del Establecimiento de Ejecución Penal N°2 de General Roca, en las que refirió entre otras consideraciones que «estamos con el comienzo de los cursos para que finalmente nuevos penitenciarios puedan ser incorporados, estamos en la evaluación y la conformación de estructuras que en su momento se habían creado y luego fueron absolutamente desquiciadas y destruidas, como el Patronato de Presos y Liberados, que tuvo un manejo clientelar y poco serio».

«Las soluciones estructurales pueden significar cambios que requieren plazos históricos, pero el solo hecho de asumir una lógica integral, permitirá generar programas en la dirección correcta con buenos resultados a la hora de pensar en la inclusión social y en la no reincidencia del delito. Nosotros hemos comprobado con numerosas experiencias en toda la provincia dentro y fuera de los penales, que el arte, el oficio, la educación, la contención anímica, y la cultura han facilitado el mejoramiento de las conductas de nuestros tutelados y sus familias», sostuvo la ex funcionaria en una carta abierta publicada en su perfil de Facebook.

«En concordancia con un estudio sistemático de la UNESCO Cultivando vidas, desarmando violencias que aplicando esta filosofía en la intervención se incluye al excluido, generando puentes mostrando que sí hay una salida al final del túnel», sostuvo Saigg.

«Me desempeñe desde diciembre de 2007 hasta diciembre de 2011 como presidente del Instituto de Presos y Liberados. Cuando asumimos, conocíamos que no estábamos ante la presencia de una sola unidad de análisis, nuestra experiencia en las políticas sociales nos mostraban que hay que re pensar seriamente los criterios aceptados para intervenir en áreas tan sensibles como las poblaciones vulnerables».

«Me interesa que se sepa, desde que marco conceptual hemos realizado la tarea, no siendo simplemente auxiliares de justicia, sino por el contrario aplicando políticas de inclusión social, teniendo en claro que la persona que ha cometido delito es rechazada por la sociedad en su conjunto y por lo tanto cuando egresa de un Penal no consigue trabajo, ni forma de incluirse lo que muchas veces lo empuja a volver a delinquir», manifestó Saigg.

«Generamos talleres de oficios (carpintería, herrería, telar, tapicería, costura) no solo para los internos sino para sus familias, y psicosociales con los que pudieron proyectar una revista y programas radiales que se difundieron por dos radios de nuestra ciudad. Con el Banco Popular, se los asesoro en comercialización, asociativismo y marketing. Por este desempeño fuimos seleccionados junto a Buenos Aires y Córdoba para exponer en el primer Congreso de Políticas Pos Penitenciarias del Ministerio de Justicia De Nación. No tuvimos una visión romántica de la problemática, muy por el contrario supimos que no toda la población a la que atendíamos era plausible de cambiar sus malos hábitos, pero también conocíamos que dándoles posibilidades de mejorar a través, de la capacitación o del micro emprendimiento con seguimiento, estábamos dando herramientas para que sus carencias fueran mejorando. Y calmando el ocio que produce el encierro», enumeró la ex funcionaria.

«Hay documentación que acredita lo dicho, yo prestigie el cargo, no me serví de él. Por esto me interesaría saber por qué motivo dice usted que el Instituto ha sido un desquicio», se preguntó Saigg en su carta.

«Doctor Di Giacomo, respetuosamente, ocúpese de hacer un inventario de las máquinas y herramientas que quedaron el Penal 2 de nuestra ciudad y en la sede del Instituto, no sea que hayan desaparecido como los 152 troncos con girgolas que los internos habían plantado junto a nuestros técnicos. Un poco de reflexión, por favor, no todo empieza cuando usted llega a un cargo político, ni todo lo que se hizo antes de usted, hay que destruirlo, ocúpese hoy del desastre que tiene delante de su nariz, si no sabe…. siempre hay tiempo de aprender», cerró la psicóloga social y mediadora comunitaria. (ADN)

 

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