Río Negro: hay salida ● Confluencia – FAP

Hace un año los ciudadanos rionegrinos votaban mayoritariamente a la fórmula del Frente para la Victoria con la ilusión de iniciar una etapa que sacara a la provincia del pantano a la que la llevaron los sucesivos gobiernos de la UCR.

Fueron años de patrimonialismo, de ausencia de políticas de estado y de maniobras para mantenerse en el gobierno y controlar las diversas cajas. Como suele ocurrir, las responsabilidades por la instalación y la perduración de un régimen no son exclusivas de sus protagonistas más visibles: tramas subterráneas y silencios cómplices lo sostienen ¿Cuántos beneficios, prebendas, negocios de particulares y empresas se diseñaron y concretaron en esos casi treinta años? Queda en manos del analista agudo desentrañar los detalles de esa confabulación que ha generado tanto desaliento y pérdida de credibilidad para la democracia.

 

Por eso compartimos la tristeza y la perplejidad de los rionegrinos honestos frente al escenario lamentable que ofrecen quienes tienen la obligación de cumplir el mandato del  25 de septiembre.

 

Celebramos que por estos días hayan completado la integración del gobierno, pero el problema de fondo no pasa por uno u otro gabinete. No queremos ser terminantes, sin embargo todo indica que quienes están al frente del gobierno no están en condiciones de cumplirlo. Demuestran una ausencia absoluta de consideración por el bien común. Sólo los intereses personales y facciosos predominan junto con la sospecha de nuevas – o viejas – tramas que se despliegan en el costado oculto de esta política que carece de partido, porque cualquiera puede ser útil si se pliega a sus estrategias. Radicales ayer, justicialistas y frentistas hoy.

 

¿Debe ganarnos el escepticismo?, ¿no queda otra que replegarnos a nuestra vida privada y maldecir a los políticos y a la política?. Si seguimos pensando que la democracia se reduce a votar periódicamente delegando en los representantes decisiones referidas a cuestiones que afectan nuestra vida y la de nuestros hijos y nietos, es lógico que nos siga pasando lo que nos pasa: ir de desencanto en desencanto, mascullando bronca, haciéndole el juego al poder al pensar que nada se puede cambiar y que siempre pasará lo mismo.

 

UNA COMBINACIÓN VIRTUOSA PUEDE CONSTRUIRSE

 

Sin embargo, una combinación virtuosa puede construirse: una ciudadanía activa, que se organiza – ya existen movimientos y organizaciones que lo hacen en defensa del trabajo, el ambiente, la vivienda digna, la educación, la salud, etc. – y un espacio político en el que confluyen militantes que han demostrado no ser cómplices, estar dispuestos a proponer un proyecto capaz de abordar los principales problemas de la provincia, y que pueden hacerlo con lo mejor de nuestro pueblo, democráticamente, resignando protagonismo, si fuera necesario, en beneficio de esa construcción colectiva.

 

Por eso nos sentimos con la obligación y el derecho de convocar a las fuerzas políticas y sociales que comparten este planteo, a los ciudadanos independientes dispuestos a protagonizar el tiempo que viene, a las organizaciones sociales que luchan en diferentes frentes para detener el saqueo de nuestros recursos y contribuir a la concreción de nuestros derechos.

 

La sola conformación de un espacio que reúna la diversidad de esas luchas y anhelos, y su eventual proyección política, será un paso importante para salir de esta crisis.  Queda el amplio escenario de la participación y la movilización que seamos capaces de construir como un desafío a nuestra inteligencia y compromiso.

 

CONFLUENCIA PARA LA EMANCIPACION – FRENTE AMPLIO PROGRESISTA