Para perito de la defensa, Freydoz no comprendía sus acciones


Roca (ADN).- Susana Freydoz deliraba y no comprendía, ni podía dirigir sus acciones la noche del primero de enero de 2012 cuando ultimó de un disparo a su esposo, Carlos Soria, opinó el perito de la defensa, Carlos Luis Miguel Cornaglia, en  el planteo que realizó hoy en el marco del sexto día de audiencias del juicio oral que se le sigue a la viuda y única imputada.

El experto, que cerró la jornada, hizo referencia además a un historial de adicciones a psicofármacos y alcohol de parte de Freydoz que a su criterio podrían haber contribuido al estado de delirio en el que supuestamente estaba al momento de que disparara contra su marido con el revólver calibre 38 que el dirigente roquense portaba en ocasiones por seguridad.

Al término de su declaración de más de dos horas ante el Tribunal, el perito de parte Carlos Luis Miguel Cornaglia, médico, psiquiatra y psicólogo, ratificó sus dichos y aseguró que Freydoz «sufre de un problema crónico, muy anterior a lo que sucedió en la noche del hecho» y detalló que a su criterio se trató de de «una intoxicación crónica con alprazolam, una intoxicación tóxica con etanol», que derivaron en «un delirio pasional de celos y lo que se denomina un trastorno bipolar». Y detalló que «luego en la noche del hecho, además una intoxicación aguda con alprazolam y con alcohol que se potencian entre si y que agravan el trastorno bipolar que la señora Freydoz tenía y el problema del delirio pasional, los dos cosas se agravan y terminan en los hechos que son de público conocimiento».

Consultada sobre si Freydoz comprendía lo que hacía al momento del hecho, consideró que «no, porque ella padecía un estado crepuscular que está perfectamente descripto en la psicopatología que una persona ese estado no comprende absolutamente nada, por más que uno pueda ver aparentemente como dicen las personas poco entrenadas en el tema o como dice un lego, que como que está lucida».

«Cuando una persona está en el estado que ella estaba, descripto por el perito de oficio como el la describió, no comprendía absolutamente nada, ni podía dirigir sus acciones», remarcó Cornaglia.

Respecto a la posible lesión cerebral que refirió en su declaración presentaría Freydoz, explicó «hay un informe de imagen de resonancia magnética donde el experto que informa, hace referencia a que encuentra una imagen que puede corresponder a una lesión cerebral, que puede haberse producido por hipoxía o por isquemia, eso quiere decir que no llega bien la sangre y que no llega el oxígeno», y detalló que a pesar de sus pedidos, los jueces «no lo ampliaron por motivos que desconozco».

Consultado sobre las «coincidencias» que manifestó tener con el perito oficial Ricardo Risso,  detalló que «las partes de la pericia que leí las comparto con él, lo que pasa es que él después no hace nada del diagnóstico que hay que hacer desde el punto de vista psicopatológico, porque el diagnóstico que corresponde a lo que él dice desde el punto de vista psicopatológico, es un episodio maníaco y es un trastorno crepuscular dentro de lo cual hay amnesia, pero el no le da ese nombre, ese es el tema».

En relación a sí este suceso podría haber ocurrido en cualquier momento, el perito particular consideró que «es factible, lo que ocurre es que ahí confluyen un conjunto de hechos previo a ese momento de la noche del primero que no ocurren frecuentemente en la vida de un ser humano, en el caso de ella además de todas las enfermedades que yo he mencionado está el factor que la pareja venía tremendamente agotada por todo el período de las elecciones, el período inmediato que habían asumido el señor y la señora. Soria venía desde Viedma habían llegado el viernes, se estaban mudando, entonces hay un conjunto de hechos que hacen referencia al agotamiento que ella tenía, muy intenso, pero hay otro hecho importante, que pocas veces se tienen en cuenta: los episodios maníacos y de trastornos bipolares son muy frecuentes en el verano y si además esa noche … el consumo de bebidas alcohólicas en nuestro país llega a un nivel que no llega todos los días de la semana, ni aún en los días habituales del año,

entonces tenemos que ver que son cuestiones de probabilidad, son más o menos frecuentes, en ese momento es mucho más probable que se de en una persona, pero más probable en una mujer y en la edad de ella».

En relación a sobre si a su criterio Freydoz podía ser considerada inimputable o imputable por el Tribunal, aclaró a la prensa que «yo no tengo nada que ver con el tema de la imputabilidad o inimputabilidad y que se lo explique muy claramente, porque esos son juicios jurídicos y los médicos y los psicologos no realizamos juicios jurídicos», diferenció entre «diagnóstico, psiquiátrico y psicológico y un juicio fáctico jurídico», y detalló que su pericia determinó puntualmente que Freydoz «no era capaz de dirigir sus acciones, ni comprender la criminalidad de sus actos».

Respecto a la situación que envolvió los últimos minutos de Freydoz en esa trágica madrugada, Cornaglia consideró que «todo eso se llama delirio pasional, el doctor (Ricardo) Risso habla de pasiones, y no es casual que yo también hable de pasiones, pero de pasiones delirantes, que son cuestiones totalmente diferentes, esto está largamente descripto en la psicopatología de principios del siglo pasado y aún antes y es más frecuente encontrarlos en gente que tiene problemas con la bebida alcoholica».

Explicó que la «las benzodiazepinas (entre los que se encuentra el Alplax que consumía Freydoz) comenzaron a circular en 1950, 1960 y pueden producir exactamente lo mismo que el etanol y eso está escrito en todos lados en la bibliografía internacional, el alprazolam le puede aumentar el delirio de celos igual que el etanol.

Sobre el futuro de Freydoz el experto de la defensa señaló que «tanto el doctor Risso (el perito oficial) como yo, los dos planteamos en la Justicia que Freydoz necesitaba un tratamiento, desde mi punto de vista va a necesitar tratamiento de por vida».