Odarda volvió a rechazar avance de la megaminería

Viedma.- La legisladora Magdalena Odarda (Bloque Progresista CC-ARI) expresó su profundo rechazo por las reuniones que mantiene el gobierno provincial, a través de su titular en Minería, Gustavo Ferreyra con las autoridades nacionales del sector, con el fin de seguir avanzando en medidas que pretenden impulsar la megaminería metalífera contaminante, mientras las comunidades a lo largo de la provincia siguen reuniéndose en sus asambleas y manifestándose abiertamente el contra de estos proyectos mineros.

Me pregunto por qué silenciosamente el actual gobierno sigue avanzando en su proyecto MEGA MINERO. Por qué alienta esta actividad irracional, mientras el Ministro de Turismo habla de crear nuevas áreas protegidas en la Meseta de Somuncura, llevándose puesta la voluntad de la gente y las condiciones ambientales, la tierra y el agua que necesitamos para subsistir”, expresó la legisladora.

En Río Negro existen 675 concesiones de minerales de Primera categoría, de los cuales 309 concesiones requieren, para la extracción y separación, el uso de sustancias tóxicas muy peligrosas para la salud de las personas, el agua, el aire y la tierra, es decir el ambiente en general. Algunos de estos minerales son: oro diseminado y en vetas, uranio, polimetálicos, plata, plomo, cobre, zinc, entre otros.

Cabe indicar que a pesar de su intento de crear «áreas protegidas» en la zona andina y «áreas de sacrificio» en la meseta, ya suman 12 (doce) los proyectos de minería de oro en la Cordillera rionegrina, y muchos ligados a conocidos magnates que han adquirido tierras fiscales en esa zona a precios irrisorios.

La megaminería avanza en Río Negro subrepticiamente, mientras el creado CONSEJO PROVINCIAL DE EVALUACION AMBIENTAL MINERA (COPEAM),-que debiera intervenir en todos los estudios de impacto ambiental mineros-, jamás se constituyó, amen de que los expedientes tramitados por las empresas multinacionales, avanzaron durante todos estos meses sin control alguno por parte de la ciudadanía tal como prometía la ley que derogó la ley «anticianuro».

El gobierno parece no advertir aún, que elegir este camino representa condenar a muchas comunidades a un futuro incierto, con grandes pérdidas económicas, pero además con daños en el hábitat, todo lo cual dará lugar al éxodo de las poblaciones hacia lugares más seguros. El mito de la riqueza que trae la minería y de la “única salida para el desarrollo”, cae por su propio peso toda vez que la devastación ambiental, sanitaria y cultural que ha provocado en distintos lugares de nuestro país es información que todos conocemos. Sin duda, la decisión del gobierno incrementará la conflictividad social en este sentido.

Téngase presente que la mayor parte de los proyectos mineros de oro y plata, según el catastro minero, se encuentran en la Meseta de Somuncura y coinciden casi con exactitud con territorios indígenas, violándose así el Convenio 169 de la OIT que establece el derecho de los pueblos originarios a la consulta libre, previa e informada.

No puede desconocerse que desde hace años y en lo que va del actual, las asambleas siguen reclamando, antes por la prohibición del cianuro en minería, ahora por la restitución de la ley derogada. En la última asamblea realizada durante este mes de octubre en Gan Gan -Chubut- varias comunidades indígenas, organizaciones sociales de Río Negro y vecinos organizados, resolvieron en un documento:

El objetivo prioritario de las asambleas de vecinos autoconvocados de Río Negro es la restitución de la ley 3981 anti cianuro, repudiando las formas y razones por las que fue derogada.” Y manifestaron un “enérgico rechazo a la afirmación de los gobiernos regionales que la megaminería es la única alternativa de desarrollo en la meseta patagónica, y a la propuesta de que las empresas mineras resuelvan el problema de la escasez de agua, siendo ésta responsabilidad exclusiva del gobierno.”

 

PRENSA BLOQUE PROGRESISTA CC-ARI RN.