Falta de personal penitenciario contribuyó a motín en cárcel de Roca

Roca (ADN).- La ausencia del más del 50 por ciento del personal penitenciario habría contribuido anoche al motín que protagonizaron alrededor de 160 presos de tres pabellones del Establecimiento de Ejecución Penal N°2 de General Roca. Emilio Martínez, director del penal, reconoció que a la hora de inicio de la revuelta de los siete celadores que tenían que estar en sus puestos sólo había tres, ya que varios empleados habían solicitad licencia gremial y otro tanto registraba inasistencias de larga data.

Martínez detalló, en declaraciones a radio Medios del Aire, que «había tres celadores al momento del motín», debido a que se habían otorgado licencias gremiales a empleados, lo que sumado a ausencias y a la falta de habitual de personal. Reconoció que cómo mínimo se debía contar con siete celadores para poder controlar los diferentes pabellones del penal.

Fuentes gremiales confirmaron las licencias, pero indicaron que correspondían a casos de maternidad, fallecimiento de un familiar y a una licencia psiquiátrica, y que no se trató de permisos gremiales, como deslizó el titular del penal.

Según el funcionario penitenciario, el motín se generó por la filtración de información vinculada a un intento de fuga que se estaba organizando entre internos del pabellón 2.

Explicó que eso generó que los presos rompieran los candados de las celdas, de acceso al patio y al gimnasio de la cárcel. Detalló que algunos internos llegaron al patio del penal, pero que fueron repelidos por personal penitenciario y policial que efectuaron disparos de escopeta con postas de goma.

Martínez confirmó que no se registraron heridos durante los incidentes, ni entre los presos, ni entre el personal penitenciario y policial que intervino. Remarcó la preocupación que hubo entre los directivos, ya que en los intentos de fuga que derivan en motines, algunos internos aprovechan la ocasión para «ajustar cuentas» con internos de otros pabellones.

«Del pabellón 4 intentaban tomar venganza de internos de los pabellones 2 y 3», sostuvo Martínez, quien detalló que «en el caso del pabellón 4 se evitó la fuga de unos 50 internos».

Confirmó también que funcionarios judiciales salieron en medio de la refriega a comprar candados que permitieran el cierre de los pabellones, ya que la mayoría habían sido inutilizados por los internos. Martínez detalló que las comisarías de la ciudad colaboraron con diferentes elementos, principalmente cartuchos antitumulto, mientras que la Colonia Penal U5 del Servicio Penitenciario Provincial, también colaboró con elementos, al parecer cartuchos AT, gas lacrimógeno y candados.

Martínez reconoció que «se vio desbordada la capacidad operativa (del penal) en algunos momentos», pero confirmó que la situación se normalizó alrededor de las 3 de la madrugada, cuando con el ingreso de familiares de los internos a los distintos pabellones, donde constataron que la situación estaba controlada y que no había heridos, se puso fin a la complicada jornada.

Respecto al estado en el que quedaron los pabellones afectados por el motín, Martínez graficó que quedaron «destruidos» y señaló que en estas horas se abocaran al control detallado de las instalaciones y reconoció al menos la existencia de boquetes en el pabellón 2. Por esta situación que demandará el trabajo de todo el personal del penal se informó a los juzgados de Roca y Cipolletti que se resolvió suspender «salidas y traslados a tribunales», ya que el «personal se encuentra abocado a la seguridad interna para evitar eventuales intentos de fuga». (ADN)

 

ADN