Las bancas son del Partido, y el Partido es de todos los radicales ● César Pitu Yunes

La situación por la que atraviesa el Municipio de Viedma a raíz de la discusión sobre las remuneraciones y condiciones laborales de sus autoridades, funcionarios y trabajadores, ha tomado una repercusión mediática que no facilita el diálogo sensato y constructivo que posibilite llegar a una solución satisfactoria para todas las partes y permita a la estructura Municipal en su conjunto volver a enfocarse exclusivamente en atender las demandas ciudadanas, que es en definitiva la razón de ser de todo gobierno democrático y popular.

No me corresponde a mí, ni mucho menos pretendo atribuirme tal derecho, entrometerme en las decisiones que tienen que tomar los correligionarios de Viedma. Pero desde este humilde lugar que ocupo en la organización, observo con dolor que en este enredo están implicados un miembro de la conducción de la Juventud Radical y jóvenes del Comité Seccional que han expresado públicamente su posicionamiento, y siento la obligación de hacer un llamado a la reflexión a todo el radicalismo de la localidad para que pueda encontrar una solución superadora a este conflicto  agravado de manera desproporcionada, que no hace más que alimentar especulaciones interesadas y el aprovechamiento político del kirchnerismo provincial que recibe de regalo un argumento para tapar, con el árbol municipal, el incendiado y desprotegido bosque provincial.

El radicalismo de Viedma ha sabido legitimarse en las urnas, y ese resultado es producto de un sacrificio colectivo del que participaron las actuales autoridades institucionales, partidarias y también los afiliados y simpatizantes. El Bloque de Concejales de la Unión Cívica Radical de Viedma tiene en su seno una representación que nos enorgullece por su capacidad de trabajo y su voluntad transformadora en pos de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, comprometiendo a los distintos individuos y sectores sociales en las decisiones que les incumben. Nadie puede dudar de su radicalismo. Una muestra de ello ha sido el trabajo realizado para garantizar un boleto estudiantil que facilite a los jóvenes de Viedma asistir a sus establecimientos educativos sin que la tarifa de este servicio se transforme en una pesada carga económica para ellos y sus familias.

La discusión por los salarios de los Concejales no ha sido más que un disparador para discutir y reafirmar nuestros principios. El Poder Ejecutivo le imprime su sello distintivo a un Gobierno y motoriza sus acciones. Y ese Poder Ejecutivo necesita de un Concejo Deliberante que lo acompañe y lo complemente y que para hacerlo debe ser prestigiado desde todos los aspectos posibles. Desde la justa retribución económica por su insustituible labor hasta la calidad propia del contenido y las problemáticas que cruzan sus debates. Pero además, y esto es igual de importante a mi criterio, ambos necesitan de los trabajadores municipales para plasmar las políticas proyectadas, pues en definitiva son estos últimos el brazo ejecutor del gobierno.

Es este bloque y este Partido el que necesita hoy más que nunca estar unido y sin fisuras para enfrentar los desafíos que se avecinan, que no son otros que llevar adelante los destinos de Viedma frente a un gobierno provincial que con sus acciones y omisiones parece despreciar el lugar que en la provincia debe ocupar su ciudad Capital. Acusaciones y descalificaciones mediáticas entre los protagonistas y actores partidarios no colaboran para encontrar la solución.

Fortalezcan las coincidencias, discutan las diferencias y analicen juntos las posibilidades con las que se cuenta, e incluyan en esta discusión a los trabajadores (como el radicalismo manda), sus demandas, sus opiniones y también sus aportes a las  posibles soluciones. La juventud necesita de estos ejemplos, y la ciudadanía de Viedma sabrá reconocer tamaña demostración de madurez.

Un fuerte abrazo radical.

 

César Pitu Yunes

Presidente

Juventud Radical de Río Negro