Diéguez ratificó: Weretilneck lidera un gobierno fuerte y sin fisuras

Viedma (ADN).- La legisladora del FpV; Susana Diéguez ratificó que no tiene dudas de lo que oportunamente dijo y volvió a ratificar que Weretilneck “lidera un gobierno fuerte y sin fisuras”. Aclaró que su interpretación tiene un interés: “defender el gobierno al que pertenezco frente  a voces, cuyas resonancias nos conectan con el ex presidente Eduardo Duhalde y su frustrado intento de condicionar el proceso”.

Las afirmaciones son parte de una carta que envió Dieguez a esta redacción para  responder  una nota editorial de este medio  y al considerar que sufrió una descalificación cuando en el artículo se dice de ella que “en absoluta soledad, hizo el ridículo e intentó negar fisuras y en una interpretación borgiana acudió a la semántica para relacionar el deseo con la realidad”.

La nota completa de Dieguez es la siguiente:

Señor Director de ADN:

La descalificación de la que he sido objeto, atribuyéndoseme una en virtud de haber argumentado que el gobierno al que pertenezco no tiene fisuras -como en un artículo anterior de ADN sostuvo el columnista de opinión que postuló esa tesis- me obliga a responder lo que considero una expresión poco feliz para establecer una discusión que estoy dispuesta a dar.

En primer lugar, no tengo dudas de lo que oportunamente dije y vuelvo a ratificar: Alberto Weretilneck lidera un gobierno fuerte y sin fisuras. Como pensó Nietzsche, los hechos no existen, sino sólo las interpretaciones de aquello que consideramos como tales y somos capaces de convertir en un relato. Las interpretaciones, todas, están siempre atravesadas por intereses de la más variada índole. En mi caso particular, mi interpretación tiene un interés: defender el gobierno al que pertenezco frente  a voces, no precisamente las que provienen del periodismo, cuyas resonancias nos conectan con el ex presidente Eduardo Duhalde y su frustrado intento de condicionar el proceso de transformación que puso en marcha el compañero Néstor Kirchner.

Interpretar, esta vez sí, desde la columna que publicó ADN, que el gobierno de Alberto Weretilneck tiene fisuras, es avalar un relato que trabajosamente algunos están intentando articular porque no desconocen el grave riesgo que corren frente al antecedente que ya invoque, y cuyas resonancias ya se pueden inferir en el triste rol que terminó cumpliendo Duhalde y que en Río Negro, es de esperar, que quede vacante por el bien de todos.

El gobierno de Kirchner no se fisuró cuando Duhalde optó por enfrentarlo y convertirse en uno de los referentes más reaccionarios de la oposición. Todo lo contrario: el proyecto nacional y popular fue tal, con todas las letras, el día que Duhalde no estuvo más, porque, como en algún rapto de sinceridad el propio Duhalde admitió, él era la piedra en el zapato para que el gobierno del compañero Néstor Kirchner pudiera avanzar sobre las grandes corporaciones y la vieja política.

Atte.

 

Legisladora Susana Diéguez