El diagnóstico no existió nunca

Lamentablemente el diagnóstico no existió nunca, y un plan mucho menos, no existió el programa, ni existe, a pesar de lo que digan los «soristas» de que siguen al pie de la letra lo signado por Carlos Soria, él tampoco lo tenía ( y así se lo hizo saber a Carlos Torrengo en una entrevista, tan frontal como era).

Su política se basaba, como mucho del peronismo en su conducción, en la centralidad, en la relatividad de los medios y los fines, en su propia subjetividad, en la presencia casi omni, con sus ministros y colaboradores; pero con ello se lleva una ciudad de $ 90 millones de presupuesto (sin ocuparse de educación, salud, seguridad , viviendas, etc.), no una provincia de $ 7000 millones, con todo lo que ello conlleva; no dejaba nunca nada librado a la delegación ni a la iniciativa personal, por eso también , excepto claras excepciones, se rodeó de gente que no le hiciera sombra.

Ningún político conforma un plan para ser candidato; y Carlos Soria no era la excepción, si representó una esperanza por años de desidia saizta y radical, pero no por ello nos aseguraba el paraíso. El «modelo» de Gestión tampoco existió, porque si de ello hablamos tampoco había un plan, sino plata para obras y también eso lo hizo Alberto Weretilneck en Cipolletti. El «modelo» de gestión se trasladó, con Soria a la cabeza , a la provincia, con gente que no haga sombra, algunos capaces y honestos, los menos; otros solo ávidos de poder y de riqueza, los más, y todos con ganas de perpetuarse en continuidad y sin lealtades.

Insisto en algo chico pero posible, es en la ciudadanía, en tipos como vos, comprometidos, en todos nosotros, en los que hay que depositar la confianza  y el poder, y empezar, con pequeñas acciones participativas en nuestros ámbitos de relaciones a cambiar, vos y yo en Roca, generando  una ciudad en donde crezcan los nuestros, el resto en sus lugares; no podemos dejar librado a otros  el devenir de nuestro futuro.

A laburar por ello, y W , Soria, Soria Jr. , Pichetto, Pichetto Jr., Peralta, Piccininis, y los radicales que quieras nombrar, que nos vean como , desde el llano y con voluntad e ideas se puede cambiar.

Y Beto, Carlos Soria, lamentablemente, se murió, y la vida sigue para todos…

 

Hasta la victoria siempre;

 

Gabriel Giayetto