Viedma: Quieren prohibir cabarets, wiskerías y casas de masajes

Viedma.- La concejal Laura Ramos-ACPD- ingresó ayer al Concejo Deliberante local un proyecto de Ordenanza que establece la prohibición de los locales de esparcimiento que, bajo la modalidad de cabarets, whisquerías, night club, boites, casas de masajes y/o cualquier otra, implique la presencia de alternadoras, coperas, o cualquier otra denominación que reciban las personas contratadas para tratar, bailar o estimular el consumo o el gasto de los clientes en su compañía.
En forma simultánea la edil también presentó un proyecto de comunicación a la Legislatura rionegrina, por cuanto considera indispensable y absolutamente prioritaria la sanción de una Ley Provincial de Trata de Personas que  establezca iguales mecanismos a los propuestos para la Ordenanza municipal.
En cuanto al proyecto de ordenanza, este consta de 6 artículos. El primero prohíbe a perpetuidad en el ejido de Viedma los locales de esparcimiento que, bajo la modalidad de cabarets, whisquerías, night club, boites, casas de masajes y/o cualquier otra, impliquen la presencia de alternadoras, coperas, o cualquier otra denominación que reciban las personas contratadas para tratar, bailar o estimular el consumo o el gasto de los clientes en su compañía.

El artículo 2 prohíbe la concesión de cualquier tipo de habilitación para la instalación de locales de esparcimiento  – artículo 2º de la Ordenanza 6411 – en jurisdicción del Municipio de Viedma, a aquellas personas que se encuentren condenadas o procesadas con resolución firme, por delitos de trata de personas y/o explotación sexual, sean éstas propietarias de locales que hubieran servido a tales fines, administradores o terceros que hubieren obtenido de ello lucro, ganancia o comisión.
En el artículo 3 se suprime la categoría de whisquería y cabaret de las modalidades de habilitación previstas en el Anexo II de la Ordenanza Nº 6411, Texto Ordenado conforme Decreto Nº 628/09.
Fundamentos
Al fundamentar la iniciativa la Presidenta de la bancada oficialista expresa que “la trata de personas es un delito que a nivel mundial somete anualmente a 4 millones de adultos y 2 millones de niños y niñas y genera ganancias estimadas en los 32.000 mil millones de dólares anuales, donde el 85 por ciento proviene del comercio sexual.
Pese a la existencia de un número importante de instrumentos jurídicos internacionales que protegen a los seres humanos, de distintas formas, de malos tratos, explotación y discriminación, y que obligan a los países a desarrollar planes de acción en contra de la explotación sexual, sobretodo la infantil, estos esfuerzos no han sido suficientes debido a la complejidad del problema. Es necesario entonces el reconocimiento y puesta en vigor de todas las herramientas que colaboren en la lucha contra este mal.
Pero a pesar del compromiso internacional asumido por el Estado Argentino, en el informe de julio de 2011, presentado en Ginebra por la Relatora Especial de la ONU sobre trata y tráfico de personas, la Dra. Joy Ngozi Ezeilo, indicó el fracaso de nuestro país en el combate de estos delitos. Este informe también menciona la situación de la provincia de Río Negro y la persecución a la jueza Marisa Bosco en los casos de trata que se investigaron en el Valle Medio y Alto Valle de la provincia de Río Negro.
En esa oportunidad, Ezeilo, en su rol de observadora especial de la ONU sobre tráfico y explotación de personas, formuló una severa advertencia sobre el crecimiento de la trata en la Argentina y agregó observaciones específicas para las provincias de Neuquén y Río Negro.
Sin perder de vista este marco, sin obviar las gravísimas responsabilidades y las enormes deudas de la Nación y la Provincia en la lucha contra el flagelo de la trata, los Municipios debemos asumir la responsabilidad que nos toca, desterrando aquellas modalidades de habilitación tales como cabarets y whiskerías, que se constituyen en espacios en los que, al decir del ex – titular del Ministerio Público Fiscal bajo una “falsa apariencia de legalidad”, “según indica la experiencia, se consuma habitualmente la explotación”.

La experiencia a la que refiere el Dr. Esteban Righi es demasiado vasta y grave en nuestro país y en nuestra provincia. Cabe mencionar en el ámbito local, el cierre, en 2009, del local que bajo la modalidad de whiskería funcionaba en la intersección de las calles Colón y Bernal de nuestra ciudad. Allí, a partir de la intervención de la Policía Federal, fueron encontradas 5 mujeres del norte del país y extranjeras
que vivían en condiciones de hacinamiento  y que además de “copas” hacían “pases”, como denominan en el ambiente a las relaciones sexuales con los «clientes», agrega Ramos.
En la provincia de Río Negro los municipios de General Roca y Cipolletti prohíben la habilitación de estos locales pero sujeto a que “se constate” que allí se “incita, facilita, promueve o ejerce la prostitución ajena”, dice Roca. O cuando se “permita la explotación sexual a través del trabajo de copetinero/a, mesero/a y/o alternador/a” dice Cipolletti.
En este orden de cosas entendemos que, en uso de las facultades del gobierno municipal en materia de habilitaciones, debemos disponer un esquema de prohibiciones de los rubros en cuestión que no requiera de previa constatación de la explotación sexual, competencia ajena al gobierno municipal.
Asimismo, consideramos necesario profundizar esta acción incorporando la prohibición de conceder cualquier tipo de habilitación para la instalación de locales de esparcimiento en jurisdicción del Municipio de Viedma, a aquellas personas que se encuentren condenadas o procesadas con resolución firme por delitos de trata de personas y/o explotación sexual, sean éstas propietarias de locales que hubieran servido a tales fines, administradores o terceros que hubieren obtenido de ello lucro, ganancia o comisión.
Tenemos claro que la prohibición municipal de habilitación de whiskerías y cabarets sólo constituye un pequeñísimo aporte en la lucha contra la trata y la explotación sexual, probablemente sea en el plano cultural donde actúe con mayor eficiencia, operando como un mensaje claro, respecto de entender a estos espacios que hoy proponemos desterrar, como ámbitos desde los cuales se promueve el rol de la mujer – objeto y se construye el concepto de cosificación de las personas, ideas éstas sobre las cuales se levantan las redes de trata en el mundo. Y generando el necesario debate respecto de la responsabilidad de la sociedad en la lucha contra el flagelo de la trata, que no sería el tercer negocio más rentable del mundo si no existieran consumidores de sexo pago o facilitadores que, por acción u omisión, se convierten en cómplices de las redes criminales, expresó Ramos.