Señales y mensajes en la visita de Cristina ● ADN

Un día San Carlos de Bariloche fue La Meca. Por primera vez en la historia el Tedéum del 25 de Mayo se realizó en la Patagonia, en la catedral de piedra que se levanta a orillas del Nahuel Huapi, con la presencia de la presidente de la Nación.

Hasta ahí llegaron militantes y simpatizantes que se movilizaron para expresar su apoyo a Cristina Fernández. Pocos faltaron, salvo el caso de compañeros de la Unidad Básica de Viedma, que dieron a conocer un comunicado por facebook, donde explicaron que no lograron reunir fondos para contratar un micro y trasladarse a la ciudad andina.

Abultados bolsillos con poca solidaridad, se comentó. Con un pequeño aporte funcionarios viedmenses como los legisladores Pesatti, Dieguez, Vargas, Pichetto, de la familia Lastra o Mercapide, y tantos otros, se hubiera generado un fondo para que militantes de la capital provincial pudieran ver a la Presidente. Viedma está estigmatizada a la marginación, aun entre la “propia tropa”.

Estaría demás señalar que la visita presidencial fue un apoyo al gobernador de Río Negro. El kirchnerismo siempre proclive a emitir señales y mensajes volvió a apostar al Frente para la Victoria, aun a costa o por afuera del justicialismo como ha sido su estilo. De esta manera construyó un poder que no tenía hace nueve años.

Esta señal hacia Weretilneck se suma a otras dos anteriores no menos importantes. La primera fue en el momento de la muerte de Carlos Soria, cuando el gobierno nacional descartó convocar nuevamente a elecciones, donde hubiera tenido que nominar a un candidato del PJ y apostó el FpV.

Siempre hubo recelo al justicialismo rionegrino menemista-duhalista.

La segunda, en la asunción del gobernador –proveniente del Frente Grande- envió nada menos que a los ministros Fernando Abal Medina y Florencio Randazzo a respaldar a la nueva gestión.

Todos afinaron con la misma nota, salvo el propio gobernador cuando en su alocución volvió a reincidir en el discurso sobre el pasado, cuando la Presidente convocó nuevamente a la unidad de los argentinos mientras negaba pretensiones reeleccionistas. Al pasado rionegrino el gobierno nacional lo conoce muy bien por sus aceitadas relaciones con el radicalismo transversal.

Weretilneck debe dimensionar los mensajes del kirchnerismo. En el truco son importantes las señas y el que tiene la carta mayor siempre manda.

También sabe el gobernador que ya pasó el 25 de Mayo. Ahora hay que seguir con la problemática diaria de la provincia y gobernar “para todos”.

Como decía Ringo Natalio Bonavena, todos te saludan, te abrazan y te palmean pero cuando suena el timbre y te sacan el banco del rincón quedás solo en el medio del ring atajando todos los golpes.

Alberto Weretilneck debe atender con sumo cuidado al frente interno.

El gobernador también escuchó en la catedral al monseñor Fernando Maletti, cuando en el Tedéum se refirió al cuidado del medio ambiente. Otro mensaje alusivo a la explotación minera contaminante, un tema difícil y contradictorio para el gobierno.

Se eliminó la ley anti cianuro, se creó la empresa minera provincial y a la par hay expresiones de legisladores justicialistas que excluyen como área de explotación a San Carlos de Bariloche y otras – casi absurdas – que indican que toda comunidad que se manifieste en contra de la mega minería será respetada. ¿Entonces? Dónde habrá exploración y explotación minera, porque en casi todas las localidades rionegrinas hubo manifestaciones contrarias como en Bariloche, Jacobacci y en el alto valle provincial.

Lo cierto es que aún se desconoce cuál es el proyecto minero de Río Negro y esta ausencia genera discursos demagógicos para calmar ánimos.

La Legisladora Ana Piccinini y algunos dicen que el Fiscal de Investigaciones Administrativa, Marcelo Ponzone, piden a la Justicia un listado de causas donde están involucrados funcionarios radicales y el estado de los trámites. Otro mensaje hacia adentro del gobierno.

Piccinini, luego de dos derrotas por nock out en el juicio a Iribarren y el caso Sodero Nievas, acelera y pretende acorralar a la Justicia y al Ejecutivo con las causas judiciales. Toda una puesta en escena mediática por cuanto ese listado debe solicitárselo a su hermana, la Procuradora Liliana Piccinini, que seguramente ya lo tiene y que contiene la totalidad de los expedientes, incluso los que están en etapa investigativa.

Tantos pedidos de explicaciones no se condicen con su propio accionar ya que no da a conocer los argumentos del fallo de la comisión acusadora de la Legislatura que envió a archivo la causa Sodero Nievas. Dice que es secreto. Una falacia y una violación a la Constitución y a la ley que facilita el acceso a la información.

Parece mentira que sea la misma funcionaria que llegó protestando hasta el STJ, porque no le entregaban los fundamentos de una resolución de la Fiscalía  de Investigaciones,  que también archivaba  un expediente. Situaciones simulares, posturas disímiles.

En realidad este ocultamiento puede tener que ver algo con la familia. Se supo que en el expediente del fallo figuran los funcionarios judiciales que cobran MIG, entre ellos Liliana Piccinini.

Otro affaire contradictorio se generó cuando el titular del Tribunal de Cuentas, Juan Huentelaf, se presentó en las oficinas de Buenos Aires de Horizonte a retirar información en una virtual intervención del lugar.

Leandro Gómez, para no quedar desairado se ocupó de declarar que es propio del organismo de control tomar una medida de esa magnitud.

Todo fue poco creíble, la gerente general de la empresa Susana Frieyro reconoció que, ante una consulta al Tribunal se informó que no hubo resolución del cuerpo colegiado, sino que se trató de una actitud individual de Huentelaf. Es posible que mañana esa resolución aparezca, antedatada, para no generar un conflicto de poderes entre los vocales.

Como fuera Horizonte quedó a contrapié de la avanzada del contralor. Cabe preguntarse por qué Huentelaf no obtuvo esa información cuando se desempeñó como presidente de Horizonte, por qué no solicitó la documentación a Leandro Gómez, por nota, como es de estilo, antes de la abrupta auditoria. Se trata de organismos del mismo gobierno.

En este contexto renunció el vicepresidente Gustavo Planchart, funcionario de confianza del presidente del Tribunal de Cuentas y también enrolado en el sorismo y ya se habla de un reemplazante cercano al gobernador Weretilneck que llegaría mañana a Horizonte.

Ya pasó Cristina, se calmó la euforia y ahora no sólo hay que seguir gobernando sino además conduciendo una administración que tiene en cada pliegue y repliegue corrientes distintas y cada vez más adversas.