De todo un poco en la reunión de la Comisión Acusadora

Viedma (ADN).- La reunión que mantuvieron cinco legisladores (tres del Frente y dos de la Alianza) de la Comisión Acusadora duró una hora, pero la redacción del acta y el análisis de cuestiones de funcionamiento de los cuerpos parlamentarios y el procedimiento vinculado con el juicio político insumieron otras dos horas. Y un poco más.Ese tiempo se tornó casi inaguantable para un pequeño grupo de periodistas que realizó la “guardia” en un sector del cuarto piso de las comisiones legislativas. En cierto momento, una periodista clamó: “Che, y si le decimos a la Piccinini que salga y haga declaraciones, total ya se sabe que el juicio político a Sodero fue al archivo…” No hubo caso, así la espera se prolongó hasta las primeras horas de la tarde.

Las contínuas salidas del legislador radical Adrián Casadei de la sala donde deliberaban los miembros de la Comisión Acusadora fueron indicadoras de lo que sucedía en momentos de la redacción de la complicada acta del encuentro. Solo hubo gestos de desenfado por parte del ex intendente sanantoniense.

La redacción del acta también generó trabajo externo. Uno de los asistentes de comisiones casi dejó las huellas de sus zapatos en el largo pasillo ante los continuos cambios incluidos en la constancia escrita. “Mirá como corre ese muchacho”, dijo una de las periodistas en referencia al ir y venir, subir y bajar del empleado con mucha antigüedad en el Parlamento.

De pronto, el insistente sonar de un celular hizo prestar la atención a varios empleados en tren de averiguar la procedencia del aparato. Precisamente, estaba en el baño de mujeres contiguo a la sala más chica de las comisiones. Y era de la legisladora ex radical – actual frentista Ana Piccinini. Rápido, el periodista que trabaja con ella tomó el aparato y se lo llevó urgente para que recibiera una llamada, que finalmente se cortó.

El legislador peronista Luis Esquivel, quien votó por el archivo de las actuaciones contra el juez Sodero Nievas, ni bien salió en un momento de la reunión aclaró que su bloque ya había emitido un comunicado acerca del resultado del cónclave, como justificación para no efectuar declaraciones en ese momento. Pero, en la salida final fue directamente abordado por los periodistas y no tuvo más que prestarse a las respectivas consultas del caso.

Quien no ingresó a la  reunión, pero igual concurrió al edificio de la Legislatura y realizó una extensa guardia fue el titular del bloque del PJ, quien desde la cocina, entre cafés e insistentes llamadas, se mantuvo firme durante horas monitoreando todo lo que sucedía en el crucial cónclave.

En un momento de tedio, algunos periodistas comenzaron a exhibir la última tecnología que utilizan. Sacaron a relucir notebooks, grabadores digitales, accesorios del primer mundo y conexiones espaciales al instante. En cambio, cuatro veteranos de la prensa mostraron sus viejos Panasonic con casetes, entre ellos el de ADN. Pero, el flamante casete que portaba Omar Livigni le jugó una mala pasada y no grabó nada. No importó, un colega le prestó la grabación y así pudo zafar para el programa de mañana. (ADN)