A 150 días: La necesidad de un Ministerio de Planificación ● Miguel Ciliberto

La incertidumbre acerca del futuro constituye desde el principio de los tiempos la principal preocupación de los hombres. En la Antigüedad tanto los Griegos como los Romanos y aun avanzada la Edad Media, los hombres atribuían a razones mágicas o divinas las cosas que les pasaban. De tal forma, para asegurar ese futuro recurrían a ofrendas y sacrificios para congraciarse con los dioses.

En el mundo moderno, seguir esperando que las cosas pasen por alguna razón que está fuera de la voluntad del hombre, es sencillamente irracional. Para que las cosas pasen como nosotros queremos, debemos HACER que pasen. El futuro depende de lo que nosotros hagamos hoy.

Esto es simplemente PLANIFICAR nuestros esfuerzos.

No podemos obviar que a fines del siglo pasado, planificar estaba fuera de las acciones que se esperaban del Estado. Sencillamente se esperaba del MERCADO y su poder de guía y regulador, que las cosas pasen para bien de la sociedad. Así ocurrió que quienes tenían el poder para hacer que todo sucediera a su gusto, sacaron ventaja y se generó una sociedad enferma, de excluidos, pobres y desocupados.

En una provincia donde el inmenso endeudamiento en que se ha incurrido en los últimos 20 años por un lado, y por otro, la urgente necesidad de  mejorar las condiciones de vida de sus habitantes – contando con un estado que promueva el desarrollo y la distribución de la riqueza, que brinde una educación que de oportunidades a la movilidad social ascendente, que brinde una salud igualitaria a partir de planes de atención primaria y preventiva, que brinde seguridad a sus habitantes para su pleno desarrollo humano – ES IMPRESCINDIBLE PLANIFICAR la Acción del Estado, logrando la mayor eficiencia en el Gasto Público y evitando la dispersión y duplicación de esfuerzos.

Cuando nacía el nuevo gobierno y tras la trágica desaparición de quien había sido su estratega victorioso, la pregunta era: ¿Y ahora qué? La institucionalidad se impuso rápidamente y la sucesión fue casi sin sobresaltos. El vice era ahora gobernador…madurez de los primeros actores. Se resolvió el quien, pero y el que? En su discurso de asunción del cargo de gobernador Weretilneck nos dijo a los rionegrinos que “si bien no había nada escrito, él conocía el pensamiento íntimo de Carlos Soria, que se iba a encargar de llevarlo a la práctica…que el gobierno era es  y será del Partido Justicialista…”etc. Etc.

Ahora bien, cada Ministerio en el gobierno, tiene su Organigrama, Misión y Funciones y su plan de acción anual (la Ley de Presupuesto) creemos. Pero no alcanza, debemos contar con la herramienta institucional que permita pensar y construir el futuro, trabajando con horizontes de mediano y largo plazo. Cada Ministro y su equipo se verán seguramente agobiados por la tarea del día a día, por los problemas que se deben afrontar sin dilaciones en la reconstrucción de la provincia. En ese contexto es muy difícil contar con una visión estratégica que permita pensar las soluciones de fondo, evitando que en adelante los problemas sigan apareciendo sin aviso previo, o reiterándose año tras año sin solución.

La tradición Peronista ha sido, desde aquel Consejo de Planificación de posguerra, cuya misión era preparar al país para la tercera guerra mundial que Perón creía inevitable y en el que su acción consistió en una evaluación  de factibilidad política y económica de “Futuros Deseados”. De esa visión estratégica surgió la llamada “Tercera Posición Ideológica” y la vinculación de Argentina con el Movimiento de Países No Alineados. Luego vendrían los dos Planes Quinquenales (46/1955) y el Plan Trienal de Gobierno en 1973, el camino señalado. El enemigo: el hambre, la pobreza, la injusticia social, la Dependencia Social y Económica. Combatir esa pobreza entendida básicamente como una limitación al desarrollo de las capacidades humanas, desde una visión Humanista.

Justamente en el período 89/1999, el gobierno –entre otras cosas –traiciona esa tradición y deposita en el mercado el rol de desarrollar el país. Los resultados indican palmariamente lo que ocurre cuando queda en manos de los poderosos, la distribución de la renta y la redistribución en acciones de gobierno: Educación, Salud Pública, Vivienda, Uso de los recursos Naturales, etc, etc.

Por otro lado, en los agitados pero vitales años 70’s en una reunión de países Latinoamericanos realizada en Río de Janeiro(1972), se encarga a la Fundación Bariloche un trabajo que termina siendo el Modelo Mundial Latinoamericano o también llamado Modelo Bariloche, que planteó la construcción de una sociedad Igualitaria y No Consumista. Siendo tal vez el trabajo de prospectiva más importante realizado.

Más humildemente, pero en el mismo “clima”, en Río Negro se producía a partir del 73 una tarea importante de Diagnóstico y Planificación, abandonada más adelante y hasta el presente.

Volviendo al presente, evidentemente el Gobierno de la Provincia obtendría un salto de calidad y sobre todo un rumbo a largo plazo, al otorgar prioridad  a un ámbito de Planificación que piense y construya el futuro con todos los rionegrinos. Esto es, a través de la Planificación Estratégica.

Superar la mentalidad cortoplacista que ha caracterizado a los gobiernos rionegrinos de los últimos tiempos es imperativo. Quien incorpore los estudios de Prospectiva a sus Planificaciones provinciales, aun a través de los Planes Estratégicos nacionales, tendrán ventajas sobre aquellos que, por razones políticas, de mentalidad o carencia de equipos de gobierno, no tengan incorporado a su visión de Gobierno, que decisiones sobre rumbo ha hecho el país y hacia dónde se dirige el mundo. Por ejemplo, el futuro de China y la Unión Europea como fuente de demanda de alimentos y/o de Rusia y países limítrofes como posibles competidores. O el futuro de la energía en lo que se refiere a las alternativas y biocombustibles y al futuro del Mercosur.

Probablemente se argumente la falta de profesionales que lleven adelante estos estudios, pero si bien es cierto que la Administración Provincial se ha descapitalizado en calidad de recursos humanos, también es cierto que en Río Negro hay dos Universidades Nacionales con las que se debería trabajar en íntima asociación. Del mismo modo hay también entidades privadas, como la Fundación Bariloche que ha producido programas interdisciplinarios de creación e investigación aplicada y desarrollo  tecnológico en Exploración y Explotación de Recursos Mineros, Conservación del Ambiente, Economía de la Energía, Problemas Socioeconómicos del desarrollo, etc. etc. que están requiriendo otras provincias (Mendoza, Bs As, el NEA..) y aun otros países, como Colombia.

Desde allí se podrán poner en marcha los planes que se anticipen a las necesidades del desarrollo. A modo de ejemplo: que analice la factibilidad técnica y financiera de llevar agua en cantidad y calidad a la línea Sur, para la producción ganadera, la minería, la forestación, etc. Que estudie la puesta en marcha de nuevas áreas de riego (la Mesopotamia de los ríos Negro y Colorado, finalización  del proyecto IDEVI, líneas de producción primaria e industrialización, etc). Que actualice y desarrolle, conforme a los avances, el Plan de Salud provincial. Que estudie y señale las estrategias de puesta en marcha de nuevas áreas habilitadas para el Turismo.

Que estudie y aconseje sobre la continuidad del actual contrato de consignación del Puerto de San Antonio y sus consecuencias estratégicas para lograr mayor competitividad de la dupla producción-exportación. La conexión ferroviaria de la línea del Alto Valle con el Puerto de SAE y de la línea que une SAO con Bariloche con el mismo puerto para la salida de minerales como por ejemplo el pórfido.

Que incremente el número y la calidad tecnológica de las escuelas técnicas, capacitando a los jóvenes para salidas laborales de calidad. Y tantas otras acciones que el estado rionegrino ha dejado de realizar para asegurar el futuro de nuestros habitantes.

Estamos convencidos de la necesidad de un Ministerio de Planificación (y Obras Públicas?) que gire sobre el eje de un Grupo de Prospectiva, que aunando la materia gris  más destacada proveniente del sistema Científico Tecnológico de la provincia y de los cuadros de la Administración provincial, piense el futuro de mediano plazo (5 años) y de largo plazo (10 años) de Río Negro.

No se debe caer en la inercia de  sostener un sistema de mediocridad gobernante que ha cristalizado el desarrollo  provincial por años, mientras las provincias vecinas crecen y desarrollan sus potencialidades. En el año 1993 Neuquén y Río Negro tenían igual Producto Bruto Geográfico. En el 2010, Neuquén ha casi triplicado el PBG de Río Negro. Seguramente la Universidad del Comahue y el COPADE tienen bastante que ver.

Ciento cincuenta días es un tiempo prudencial. Ya no se puede alegar  sorpresa por la desaparición del líder. El estado mayor que aquel diseñó, está en funciones. La gobernabilidad está garantizada, el gobierno nacional provee y oxigena. Se trata de tomar de decisiones, de manera de evitar que La Gran Esperanza del 2011 se transforme en una nueva frustración.

 

 

Lic. Miguel Ciliberto

 

Ex legislador provincial PJ