28 de mayo: un día para reflexionar sobre derechos, salud y mujeres ● Beatriz Contreras

Este 28 de Mayo de 2012 conmemoramos 25 años de la creación del Día Internacional por la Salud de la Mujer. Esta fecha tiene su origen en 1987, en el  marco del V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer organizado por más de 600 mujeres en  la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos.

Ese día mujeres representantes de casi todos los países del mundo se hicieron presentes en Costa Rica y concluyeron que hacía falta una fecha para reflexionar sobre la problemática de los Derechos Reproductivos de las Mujeres, en la cual se plasmara la búsqueda y la protección de la libertad y autonomía de toda persona para decidir con responsabilidad, si tener hijos o no, en que momento, con quién y de que formas.

En este sentido es indispensable comprender que el termino Derechos Humanos es un concepto “abierto” aún en sus determinaciones eventualmente conflictivas, y que es de esta forma  que las Naciones Unidas utilizan el concepto, de igual forma que lo expresado en el Pacto de San José de Costa Rica, en un concepto que es parte de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Es necesario entender a los Derechos Humanos como un concepto antropológicamente pasible de modificación, en tanto y en cuanto, la sociedad moderna cambia y amplia sus posibilidades continuamente. Es decir que los Derechos Humanos no son estáticos y que por lo tanto hoy el desafío es ampliarlos a toda la gama de actividades humanas.  Los derechos no nacen todos juntos… “Nacen cuando pueden o deben nacer” y precisamente de eso debemos rescatar y entender.

En este marco los Derechos Reproductivos de las Mujeres muchas veces están “garantizados” bajo otras premisas, ya sean estas religiosas, gubernamentales, por la moral de la sociedad, por sus  parejas y un sinfín factores que en la mayoría de las veces poco o nada involucran la voluntad de las mujeres.

En consecuencia, no son Derechos verdaderos si los mismos no pueden ejercerse plenamente, y por tanto la Libertad Humana, no es Libertad si la sanción de la sociedad indica cuando, como y porque debe ser  practicada.

La demanda por los derechos puede tardar siglos en tener frutos, pueden tardar generaciones en ser legitimados, pero solo se logra con la lucha social de quienes tienen la voluntad de ejercerlos.

En este caso, a esas mujeres que reclaman la universalidad de su reconocimiento como ser humano libre va mi homenaje, mi respeto y mi recuerdo en este día.

 

BEATRIZ CONTRERAS
Legisladora Provincial

Bloque – Frente para la Victoria