17 de mayo: día internacional contra la discriminación por orientación sexual ● CTA RN

Hay seres humanos que viven rodeados de rechazo, maltrato y violencia porque son percibidos como “diferentes” y, entre ellos, quienes son víctimas de actitudes de recelo, desdén y odio irracional por causa de su orientación sexual. Estas expresiones de homofobia, fruto de fanatismos ciegos, dan una explicación  pseudocientífica que etiqueta los comportamientos sexuales no heterosexuales y no procreativos como “desviaciones”.

 

La Organización Mundial de la Salud, OMS, hace más de 45 años despatologizó la homosexualidad y sin embargo aún existen instituciones como la Iglesia Católica que persiste en viejos discursos que se hallan muy distantes del «amor al prójimo» que pregonan.

Sean cuales fueren sus orígenes y manifestaciones, la homofobia siempre tiene efectos negativos sobre la persona, sobre sus familiares y allegados/as, y sobre la sociedad en general. Abundan las historias y testimonios de sufrimiento, de sentimientos de culpa y vergüenza, de descalificación social, de amenazas e injurias, de personas brutalizadas y torturadas al punto de causarles lesiones y cicatrices permanentes e incluso la muerte.

 

En la Argentina hemos avanzado en leyes que consagran derechos de las personas LGTTTIB, lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgéneros, intersexuales y bisexuales a contraer matrimonio, a tener hijos/as y constituir familias, a ser nombradas como desean, a que las obras sociales cubran su decisión quirúrgica… Las escuelas, a partir de las leyes de Educación Nacional (26.206) y de Educación Sexual Integral, ESI (26.150) son los ámbitos privilegiados para trabajar «la diversidad» y el respeto a las diferencias, como fuente de riqueza y crecimiento. Los lineamientos curriculares de ESI tienen entre sus propósitos formativos «propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo de toda forma de discriminación». Como UnTER y CTA llevamos adelante jornadas de sensibilización y formación para que se implemente la ley de ESI, promoviendo los derechos humanos para establecer vínculos de paridad entre varones y mujeres y de respeto hacia las personas con orientación sexual que no sea la heterosexual.

 

Es parte de nuestro compromiso en la lucha cotidiana por la plena vigencia de los derechos humanos en todas sus generaciones y características, verdadera garantía para conquistar una sociedad de iguales, con respeto por las diferencias y la apuesta a entender y aceptar a cada persona como elige vivir y ser.

 

María Cristina Bay, Sec. de Igualdad de Género y Oportunidades de la CTA Río Negro.

Luis Giannini, Sec. Gral.