Aborto no punible: crearon un comité de salud reproductiva en el hospital de Cipolletti

El hospital Pedro Moguillansky ya se encuentra preparado para llevar a cabo abortos no punibles luego de que el Gobierno provincial reglamentara la ley hace un par de semanas. Pese a que los profesionales pueden negarse, la cartera de Salud deberá garantizar trabajadores que lleven adelante esa práctica.

El director de la institución, Carlos Lasry, afirmó que el hospital público debe dar respuesta según lo que indica la ley y por ello se conformó un comité de salud reproductiva, conformado por especialistas de varias disciplinas entre los que se encuentran asistentes sociales, de salud mental y médicos generalistas. «Como antecedentes tuvimos un solo caso el año pasado que fue resuelto en base a la normativa que ahora fue reglamentada», destacó.

Según publicó el diario LM Cipolletti, lo novedoso es que ahora se incorporó un padrón de médicos objetores de conciencia para aquellos que por diferentes motivos se opongan a realizar este tipo de procedimientos, pero no avala que se haga abandono del paciente, sino que debe acompañar a la mujer en todo el proceso e informar que existe un protocolo de procedimientos de abortos no punibles en la provincia.

«Si bien son muchos los profesionales que deberán trabajar en el acto y dar las indicaciones de la interrupción del embarazo, muchas veces se debe culminar con un acto quirúrgico que lo hace el ginecólogo. En estos casos el personal deberá estar registrado e inscripto si tiene objeción de conciencia o no, ya que el profesional tiene el derecho de negarse a realizar la práctica», destacó Lasry. Mientras que agregó que no hacerlo implica sólo eso, ya que igualmente tiene la obligación por ley de asesorar y acompañar a la paciente en la decisión que tenga la mujer y en la evaluación que haga el equipo de salud.

«La ley es muy clara y dice que no sólo se podrán realizar abortos cuando existan riesgos de salud biológica, sino que también se tiene en cuenta lo psíquico y lo social, y serán cuestiones que también evaluará el equipo interdisciplinario del hospital», detalló. Señaló, a su vez, que no sólo los médicos podrán inscribirse en el listado de objeción de conciencia, sino también todos los trabajadores inherentes, como enfermeras, instrumentadores, anestesistas y ayudantes.

Lasry dijo que en el caso del hospital Moguillansky ya son dos los profesionales que expresaron su negativa para realizar abortos. Sin embargo -advirtió- si existiera un caso con las características que detalla la ley, se podrá implementar el protocolo sin problemas.

«La decisión del trabajador es muy personal donde entra en juego una discusión filosófica, ética, moral y religiosa, que deben ser respetables ya que no podemos obligar a que hagan algo sin consentimiento. Sin embargo no vamos a dejar a ningún paciente sin atención», confirmó el director.
Por último, añadió que es responsabilidad del Estado garantizar que en las instituciones exista personal adecuado y en conformidad a llevar a cabo las prácticas que regula la ley. «En caso de que todo el personal se niegue, voy a ser yo el que realice la interrupción del embarazo», afirmó.