Revelan vínculos entre el diario “Río Negro” y la exportación frutícola

Roca.- El portal especializado «Fruticultura Sur» reveló que existe un vínculo entre el diario «Río Negro» y algunas empresas frutícolas.  En la investigación periodística se afirma que el diario centenario dice  hacer “periodismo independiente, pero participa del negocio frutícola al tiempo que informa sobre él»  y que  Aleardo Laría Rajneri, nuevo vicedirector, está vinculado a Patagonian Fruit Trade a través de las empresas españolas Skyfruit ETVE SL y Ocean Fruit ETVE SL”.

La publicación completa es la siguiente:

En una escueta columna del 4 de octubre pasado, el diario “Rio Negro” informó que el abogado Aleardo Laría Rajneri, sobrino del actual director, Julio Rajneri, es el nuevo vicedirector del medio regional. La nota recorre algunos aspectos del currículum de Laría, pero no menciona las relaciones que mantiene con al menos dos empresas radicadas en España y que lo vinculan al sector exportador frutícola a través de la empresa Patagonian Fruit Trade (PFT), cuya cara más visible es Hugo Osvaldo Sánchez. Según datos del Boletín Oficial del Registro Mercantil de la provincia de Madrid, se trata de las empresas Skyfruit ETVE SL y Ocean Fruit ETVE SL. Si bien las relaciones entre algunos miembros del directorio de “Río Negro” y PFT son conocidas, la designación de Laría profundiza un vínculo ya histórico entre el diario y el sector exportador.

Julio Rajneri, integró desde el inicio la sociedad exportadora junto a otros accionistas, pero luego de notorias desavenencias con la conducción vendió sus acciones. Su enojo habría estado motivado por desacuerdos en las liquidaciones y calificación de la producción del establecimiento que posee en la localidad de Guerrico y que comercializaba a través de Patagonian. La relación entre Rajneri, Patagonian y Hugo Osvaldo Sánchez pasó entonces por un momento tormentoso que terminó con su alejamiento de la sociedad y el alquiler de su chacra a los hermanos Muñoz, también socios de PFT.

Las fincas de la discordia

Otro elemento que vinculó al diario “Río Negro” con Patagonian fue la venta de Fincas de Río Negro SA a Hugo Osvaldo Sánchez (HOS). Fincas es un emprendimiento de 200 ha. situado en la provincia de San Juan, originalmente financiado con diferimientos fiscales, y recientemente vendido a HOS en una operación que tensionó la relación entre los accionistas del diario.

El paquete accionario de Fincas estaba compuesto en un 26% por Editorial Río Negro SA (RN) y el resto por diversos accionistas y directores de RN a título personal. De modo que muchos accionistas tenían una doble adscripción a Fincas. Como tenedores de acciones de “Río Negro” y como inversores privados. En su momento se acusó a Julio Rajneri de no defender el precio de Fincas y abstenerse de buscar otras opciones de venta. Según algunos accionistas la transacción se presentó como “imperiosa” ante las pérdidas millonarias que generaba Fincas. El director del diario impuso su mayoría e influencia y en un trámite vertiginoso en el directorio se resolvió la venta que debía ser aprobada por esa instancia. Nada se explicó entonces. Sólo que se trataba de una “única opción” sin que se mostraran acreditaciones fehacientes que justificaran un real empeño en las supuestas gestiones fallidas de venta a otras posibles empresas.

Los más suspicaces no dejaron de advertir que poco tiempo antes Julio Rajneri se había retirado de PFT mediante el cobro de una suma cuantiosa, poco habitual para esas transacciones, y ahora se apresuraba a favorecer la venta de Fincas a HOS. Quisieron ver en ello parte de una misma operación. Venta de acciones a excelente precio y favorecimiento a Sánchez por un valía que, como se dijo en su momento, no reflejaba el valor real en instalaciones frigoríficas, producción y mejoras operadas, que insuflaron muchos millones a Fincas y que se dibujaba en un aumento de los pasivos en los balances de Río Negro.

La influencia de HOS fue crucial para impulsar inversiones en San Juan. Sedujo a los accionistas diciendo que iban a tener “la primicia de pera del hemisferio sur”, contra la opinión de especialistas que advirtieron sobre las dificultades climáticas para lograrlo. HOS también indujo los cambios varietales y tecnológicos en frutales y viñedos para adecuarlas a las demandas europeas y rusas. Sus consejos siempre fueron atendidos dado que Fincas exportaba su producción de mayor calidad exclusivamente a través de PFT.

El nexo de Compañía Frutícola Valletana

Muchos vectores que son motivo de disidencias dentro de la familia Rajneri confluyen en el vínculo de HOS con “Río Negro”. El gerente general de “Río Negro”, Horacio López, se vincula a Patagonian y por ende a HOS en otro emprendimiento: Compañía Frutícola Valletana SA, radicada en las afuera de General Roca y que funciona como subcontratista. Su actividad es básicamente la venta de frío y en su momento de clasificación y embalaje de frutas para su comercialización vía PFT. La empresa pasó por diveresas composición societarias, pero actualmente es integrada, entre otros, por López, Julio Rajneri, HOS y Hernán Secreto, empleado jerárquico de PFT quien, como se verá, reaparecer en las sociedades radicadas en España, ya no como empleado, sino como accionista. Otros miembros del directorio y accionistas de “Río Negro” se retiraron de CFV.

De la izquierda peronista al neoliberalismo de folletín

El desembarco de Aleardo Fernando Laría Rajneri, alias “Coya”, por decisión exclusiva de Julio Rajneri se da en el contexto de un clima societario y familiar turbulento. Según trascendió, la designación se cumplió sin que mediara una decisión formal del directorio o de la asamblea de accionistas. La fuerte impronta simbólica del gesto, que terminó por resolver en los hechos la herencia de la dirección del diario, ahondó enconos abonando un clima de desconfianza y recelos mutuos. El hecho del nombramiento fue confirmado en un evento reducido, del que da cuenta la nota del 4 de octubre, al que fueron convocados miembros del directorio y funcionarios del diario para receptar la decisión que Julio Rajneri maduraba desde hace meses. Así muchos directores se enteraron en ese acto de la crucial designación que garantizaba la continuidad de la línea editorial del matutino: una oposición frontal a la gestión del actual gobierno nacional a la zaga del duopolio Clarín-La Nación.

En privado algunos accionistas manifestaron su disgusto. En particular por la nula experiencia en las funciones adjudicadas a “Coya”, pues de su larga estancia en España se desconoce actividad periodística alguna, salvo sus columnas en el propio “Río Negro”, opiniones de la realidad política argentina vía Internet desde el autoexilio europeo.

Quebrado, pero no muerto

La nota del 4 de octubre insinuaba la conocida militancia de Laría en una organización guerrillera peronista. También su pertenencia inicial a la agrupación peronista de la Facultad de Derecho de La Plata (FURN). Una agrupación que ahora trascendió en importancia histórica porque en ella también militaron el diputado kirchnerista Carlos Kunkel, el actual senador por Neuquén Marcelo Fuentes, el diputado bonaerense Carlos Moreno y otros nombres que acompañan al actual gobierno nacional, a la sazón, entonces, amigos de “El Coya”. Quizás lo más significativo de esa agrupación estudiantil es que de allí surgieron también Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Quienes fueron sus compañeros de militancia en la década del 70 se sorprenden del espectacular cambio ideológico de “Coya”, cambio que lo coloca en las antípodas de su pensamiento y acciones de aquellos años. Hoy se lo vincula a fracciones del Peronismo Federal por su activa participación en foros y coordinación del Movimiento Productivista de Eduardo Duhalde, a su vez vinculado con la Fundación Pensar, think tank del partido de Maurizio Macri. El nuevo posicionamiento tampoco es coherente con las primeras notas desde el exilio aparecidas en el diario, en las que se mostraba crítico del gobierno del Partido Popular, cabal expresión de la derecha postfranquista. Vale recordar que “Coya” hasta fue firmante y promotor de una acción de juicio político contra el entonces presidente Aznar por su intervención directa en la llamada Guerra de Irak. Entonces, Laría abrevaba en el Grupo de Reflexión y Debate de ATTAC Madrid. Espacio que hoy denuncia y combate las políticas neoliberales del gobierno de Mariano Rajoy. Cuentan que en esos tiempos mantenía cruces epistolares con Julio Rajneri, los que Laría difundía, y en los que cuestionaba en términos muy duros la posición editorial del diario familiar, siempre en línea con la política exterior estadounidense y, por entonces, favorable a las políticas belicistas del ex presidente George W. Bush.

El abogado laboralista que cumplía funciones en delegaciones del sindicato socialista UGT en pueblos de la periferia de Madrid, se ubicaba entonces en la llamada izquierda progresista surgida al calor de la transición española. Nada presagiaba sus súbitos y extremos cambios de visión. Quienes más lo conocen por la militancia, al trascender el regreso y nombramiento en la vicedirección de “Río Negro”, no dejan de comentar con asombro el cambio personal y político reflejado en sus notas de opinión. En particular, su obsesión por descalificar las políticas públicas del actual gobierno por vía de asimilarlo a categorías muy al uso de lenguaje periodístico de medios afines al gobierno de Rajoy.

Laría es autor del ensayo “La religión populista”, donde pretende diseccionar el misterio del vínculo entre los “líderes carismáticos” y sus seguidores. El empeño se ve coronado por una controvertida tesis: La de la capacidad sobrenatural de estos líderes para ejercer un dominio sobre el inconsciente colectivo de las masas, mediante una destreza y capacidad para el ejercicio de tele-manipulaciones políticas colectivas. Algunos estudiosos en materia de fenómenos sociales destacan la audacia de la tesis y, fundamentalmente, su relación y conexiones conceptuales con expresiones del esoterismo social.

Los comentarios de ex compañeros que buscan alguna explicación invocan en Laría la figura del “quebrado”. En la jerga de la militancia setentista el calificativo significa la actitud de muchos militantes que terminaron reconciliándose con sus enemigos y adoptaron sus posiciones ideológicas y, en algunos casos, terminaron creando vínculos afectivos que permanecen estables. Bien por haber sido sometidos a torturas, por haber padecido cárcel, por sentimientos de culpa al haber sobrevivido, por la muerte de compañeros afectivamente muy cercanos o por efectos del terror imperante y el abandono de afectos primarios, todos factores que se transformaron en aniquilantes para sostener una estructura psíquica equilibrada.

Tango feroz, Google e ingeniería empresaria

Quienes conocen a Laría de su vida cotidiana española, admiran su trabajada habilidad para componer figuras audaces en el tango, talento de bailarín que también le permite incursionar con asombrosa seguridad en temáticas tan diversas que sobrepasan la capacidad del lector más voraz: el derecho comparado, la filosofía, la crítica del psicoanálisis, la sociología, la especialización en la extracción petrolera no convencional y el análisis de la política nacional. Esta solvencia le valió que “Río Negro” le adjudique el título académico de politólogo, que no posee, aunque quienes conocen la redacción por dentro estiman que la sobretitulación como “abogado, periodista y politólogo” lo excusan a él de su propia jactancia y la atribuyen al editor responsable Roque Italo Pisani, al que se lo describe como portador de un talante reverencial ante sus empleadores.

La vida de Laría entre la pasión feroz por el tango y la bulimia por consumir autores diversos, quizá más bien una adicción al “googleo”, también se compatibilizó con una sofisticada participación en el mundo de las empresas: una proliferación accionaria que se resignifica a la luz de su nombramiento como vicedirector de “Río Negro”.

Cielo y Océano

En efecto, el descubrimiento de FruticulturaSur.com en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Madrid (BORME) muestra que “Coya” forma parte de una verdadera ingeniería de empresas que sirven de plataforma para la comercialización de frutas en Europa. Estos antecedentes fueron deliberadamente ocultados en la nota de presentación del 4 de octubre, en la que se pretendió brindar un perfil más social y benefactor de Laría como luchador social y antiguo asesor de empresas recuperadas.

Nada se dijo allí de sus vínculos con HOS y PFT. Nada se dijo, por ejemplo, de Ocean Fruit ETVE SL, empresa constituida el 16 de agosto del 2009 con Hugo Osvaldo Sánchez, Hernán Javier Secreto, Carlos Enrique Laría y Nicolás Hernández como apoderados. El objeto social declarado Ocean Fruit fue: “Gestión y administración de valores representativos de los fondos propios de entidades no residentes en territorio español, mediante la correspondiente organización de medios materiales y personales”. Su domicilio: Avda. de Asturias 33, Hoyo de Manzanares, Madrid.

Tampoco se nombró a Skyfruit ETVE SL, inscripta el 4 de marzo de 2010, cuyos apoderados son Federico Hugo Sánchez y Hugo Osvaldo Sánchez y cuyo objeto social es  “La actividad de gestión y administración de valores representativa de los fondos propios de entidades no residentes en territorio español”. El domicilio declarado es, otra vez, Avda. de Asturias 33, Hoyo de Manzanares, Madrid, con un capital de 3.006,00 euros. Administrador único: Laría Gestión SL, representada por Aleardo Fernando Laria Rajneri.

A estas empresas se suman Sudamericana Patagónica de Inversiones ETVE SL, con el mismo objeto social que las anteriores, el mismo administrador único y la misma dirección: Avda Asturias 33 Hoyo de Manzanares. Madrid, el domicilio particular de “Coya”.

Impactos

El nombramiento de Laría y sus vínculos con PFT, a su vez miembro conductor de CAFI, terminan por impactar en el diario “Río Negro” desde tres vertientes.

* La económica: la asociación con las patronales frutícolas, que condiciona una visión independiente y autónoma sobre la principal actividad productiva del Alto Valle.

* La ideológica: el “quiebre” de “Coya” con su pasado setentista garantiza la continuidad de la línea editorial de derecha liberal ortodoxa y el seguidismo de Clarín-La Nación.

* La ética: Romper el rol de la prensa en tanto instrumento para brindar una visión plural de los acontecimientos, independiente de los poderes establecidos; en particular el económico más concentrado.

 

Fruticulturasur

 

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